Situaciones como el robo del amueblado (o su “reubicación), el vandalismo, la falta de cortinas en los salones donde la luz solar es tan intensa que ha habido menester colocar periódicos en las ventanas, la falta de tizas, el mal estado de nuestras salas de exposición, la irregularidad con la que se vacían los botes de basura en, el escurrimiento de lixiviado en los grandes tambos de las explanadas y patios como consecuencia de no tener una bolsa plástica, la inexistencia de un contendor para reciclado de PET en la FCPyS (a diferencia de otras facultades y áreas en la UNAM), el crecimiento irregular y descuidado de la vegetación en áreas verdes que propicia el desarrollo de plagas y limita el esparcimiento de la comunidad, la falta de limpieza de casi todas las áreas comunes de la FCPyS, los rincones impregnados del penetrante olor a urea (como las escaleras de caracol frente al Auditorio Ricardo Flores Magón), la falta de observancia de lineamientos que faciliten la convivencia y propicien la salud de toda la población de la institución, la aparente falta de salones, las desconocidas condiciones en las que se autorizan las concesiones para prestadores de servicio (comida, copias), la inexistencia de infraestructuras amigables a las personas con capacidades diferentes, el desaprovechamiento de espacios (ex librería ubicada en el Edificio F, salones vacíos en el tercer piso del Edificio C), mala utilización y escasez de los espacios de expresión pública, irregularidad en los permisos para pintar las paredes de la FCPyS o escribir en ellas, irregularidad en la forma de colocación de publicidad, privada, académica, estudiantil y sindical, y la inexistencia de un Plan de Evacuación de Emergencia son situaciones que nos mueven a pensar en la necesidad de observar los siguientes incisos:
[Debido al carácter de éste proyecto, el desarrollo y aprovechamiento de nuevas tecnologías tiene una vinculación directa con él. Por ello, brinda la posibilidad de interactuar con otras facultades y áreas académicas de la UNAM.]
- Revisión de las concesiones para explotación de las necesidades de la comunidad.
Cuidar la salud de la comunidad es un imperativo. Por ello, las diversas violaciones a la Ley y a un grado mínimo de sanidad en la preparación de alimentos, suscitada en los establecimientos que presumiblemente poseen una concesión (cafetería Edificio C, kiosco Edificio A, kiosco en el acceso más cercano a la estación del metro CU en la FCPyS) son cuestiones a revisar en donde se debe escuchar la voz de la mayoría, pero también la voz de un órgano especializado que vigile las condiciones de preparación de alimentos, la venta de los mismos y sobre todo que impida la venta de aquellos productos nocivos a la salud y cuyo consumo sólo enriquece al concesionario sin fomentar el ámbito académico ni permitir un “placer” a la comunidad, toda vez que su consumo dentro de la UNAM está prohibido por la legislación vigente.
Por otro lado, la lógica de una concesión será siempre la potencialización de la prestación del servicio concesionado. Por ello es menester observar la situación actual en cuanto a funcionalidad vs. precio del servicio de fotocopiado la sobresaturación o la lentitud del mismo son ambas áreas de oportunidad para intentar nuevas estrategias que integren a la facultad en diversos niveles; abaratando costos y generando mejores condiciones académicas.
- Reestructuración de las estrategias para la conservación de un Medio Ambiente limpio y saludable en todas las áreas de la FCPyS.
Trabajar en la prevalencia de las condiciones mínimas necesarias para un bien estar social que potencie el aprovechamiento académico es objetivo primordial. El diseño de nuevos procedimientos para propiciar la limpieza de la FCPyS (toda vez que los actuales no arrojan resultados óptimos) será un esfuerzo de toda la comunidad en su conjunto.
A lo largo de este programa, debemos tener en mente las necesidades de nuestro medio ambiente, por lo que incluir proyectos de reciclado, reutilización, reducción de desperdicios y concientización a su respecto, es imperativo. Este problema no debe ser observado sólo desde la perspectiva de algún grupo, sino de todos, consiguiendo con ello que el esfuerzo se distribuya de manera compartida.
- Implementación de programas para la conservación del material.
La delineación de estrategias que busquen impedir el robo de material, el vandalismo, y el usufructo del mismo por parte de minorías organizadas, es de principal importancia. Fomentar la conciencia de la importancia del respeto al material de trabajo en todos los miembros de la comunidad; con la meta de construir una colectividad consciente de la relevancia de economizar y respetar es el objetivo de este programa.
- Campaña de prevención y erradicación del vandalismo en la FCPyS.
Impulsar la conciencia de diversas posibilidades de expresión, identificar la pertenencia del material de trabajo con los estudiantes, fomentar la disuasión frente a posibles agresores del Patrimonio Universitarios, reglamentar el aprovechamiento de los espacios y crear estrategias de aprovechamiento idóneo de los recursos son el fundamento de este programa.
- Modernización y conservación de los baños y otras áreas comunes en la FCPyS.
La necesidad de áreas que permitan una mayor comodidad para el estudio, aprendizaje y desarrollo ha gestado este programa el cuál tiene por objeto buscar la inversión de presupuesto en la modernización de las infraestructuras, pero también la estructuración de campañas para la prevención de posibles daños y mantenimiento de las mismas. El esfuerzo, es necesario remarcar, por conservar nuestra institución en las mejores condiciones operativas posibles, debe ser de toda la comunidad, por lo que este programa incluye la participación en su propio nivel de cada uno de los miembros.
- Infraestructura que ayuda.
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