Transporte

La relegación al ostracismo universitario a que fuimos supeditados debido a la ubicación de nuestra FCPyS es una condición lamentable. Sin embargo pasa a ser ofensiva cuando ni siquiera se pensó en paliativos que permitiesen conservar un mínimo de comunicación con el resto de la universidad. El sistema de BiciPUMA, por ejemplo, tiene su parada más próxima en la estación del metro CU y las rutas de transporte universitario que hacen parada frente a nuestra facultad, no comunican con la zona central de la UNAM (las islas), manteniéndonos alejados del quehacer central de la universidad de manera física. Debido a esta situación, un estudiante de la FCPyS puede llegar a CU a través del metro y luego llegar caminando a la FCPyS sin tener contacto con alumnos de otras facultades o sin tener acceso directo al corazón de la vida universitaria, pues incluso las actividades recreativas más inocentes (volar papalotes por ejemplo cuando hubo el concurso), se efectúan a unos 20 minutos de camino de nuestra facultad.

• Instalación de una ciclovía.

Una de las soluciones más sencillas a estas situaciones, es la extensión de la pista de ciclovía al territorio de la FCPyS, pues todas las demás facultades están conectadas por esta pista que sortea circuitos, jardines, estacionamientos, andadores, etc. Y la instalación de un kiosco de BiciPUMA en algún lugar de nuestra facultad. De nuevo, claro, se deberá proceder en el entendido de que mientras no exista un respeto al patrimonio universitario, no existe un respaldo en el cuál la Universidad Nacional pueda confiarnos mayor cantidad de activos. Sería necesario garantizar que no terminaremos “liberando” las bicicletas. O utilizándolas como mecanismo de presión para conseguir atención a demandas de gremio.

• Agilización del transporte gratuito UNAM.

  Propuesta de reordenamiento de las líneas de PumaBus

Abogar por la revisión de los horarios de las líneas de transporte es imperativo. Se nos ha dejado alejados del paso del PumaBUS que tan buenos resultados ha traído, y se ven los perniciosos efectos de dicha acción en que la cantidad coches que se estacionan a las orillas del estacionamiento nunca decrece. Y en que cada vez con mayor frecuencia tenemos los estacionamientos saturados. De resultar más rápido y efectivo el funcionamiento del transporte interno ambos problemas se solucionarían. Reduciendo el tiempo de espera entre cada camión de transporte, podríamos acercarnos a ello.